viernes, 8 de abril de 2011

¡Que pase el siguiente!

Sí, esta frase la dijo Manu Carreño anoche mientras comentaba el partido en el que el Villarreal estaba goleando al Twente debido a que el equipo castellonense ha eliminado ya al segundo de Italia, al segundo de Alemania y ahora al líder de Holanda -falta la vuelta pero ya es casi seguro que pasan a semifinales- y en semifinales ¿por qué no? al ya campeón de Portugal.

El Villarreal está haciendo una temporada para enmarcar en la que está mostrando un juego atractivo además de efectivo en el que tiene como participantes a muchísimos jugadores salidos de la cantera del 'submarino' como son Català, que ayer hizo un partidazo por la banda izquierda, Mario, que hizo lo propio en la banda derecha, Musacchio, que estuvo durante todo el partido jugando de una manera muy contundente en el centro de la defensa, Bruno, que su trabajo en el centro del campo junto a Marchena fue impecable incluso dando pases de gol a sus delanteros, y Cazorla, que jugo un partido como lo hace siempre, ofreciendose, moviendose y cambiando su posición constantemente. Por estos jugadores y los que faltan como son Diego López, Gonzalo, Borja Valero, Marchena, Cani, Rossi y Nilmar forman un equipo capaz de sacar al temido Oporto en las semifinales y así colarse en la final de esta Europa League.

Borja Valero tuvo todo el partido a un hombre detrás de él porque el Twente sabe que el juego del Villarreal pasa por los pies del todavía jugador del West Brom, pero eso de poco les sirvió porque el centro del campo del Villarreal está en constante movimiento, los jugadores como Santi y Borja intercambian sus posiciones cada dos por tres y eso hace más difícil la labor de marcarles. En varias ocasiones Borja y Santi se metían al centro dejándoles toda la banda a los laterales Català y Mario para que estos pudiesen meter los centros al llegar a línea de fondo. Además supieron aprovechar muchísimo los errores defensivos del equipo holandes, los defensas iban todos allá donde estaba la pelota, entonces llega el momento de hacer un cambio de banda en el que el lateral recibe la pelota y tiene todo el costado del campo para él.
A todo ello fue unida la magnífica actuación de Rossi y Nilmar. El brasileño se fue a casa con dos goles en su cuenta, uno de ellos regalo del Twente, y Rossi que solo marcó un gol, más bien golazo, por toda la escuadra.

Todo esto combierte la vuelta en holanda en un simple trámite ya que para que el Twente pasara a semifinales tendría que conseguir un 4-0 frente a este grandísimo Villarreal, cosa que es prácticamente imposible y más con la grandísima defensa que tiene por delante de un porterazo como es Diego López que siempre que los rivales les aprietan hace una de sus fabulosas paradas.

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