No son pocos los chavales que durante su época estudiantil siempre hacen los deberes en el último momento de las vacaciones, la última semana de verano se ponen a terminar todo lo que no han hecho durante el verano porque en unos días toca volver al colegio y la faena debe estar hecha, de lo contrario llegan las malas notas y los enfados de los padres. En el fútbol pasa algo parecido, el último día del mercado veraniego siempre suele haber un gran movimiento debido a que los clubes buscan reforzar sus plantillas lo mejor posible para así cuajar una buena temporada futbolística y obtener el respaldo de sus aficionados. Este año no ha sido diferente, grandes clubes -y no tan grandes- han esperado hasta el último minuto para traer a jugadores, el Arsenal es uno de ellos, Arsene recibió muchas críticas porque tras la salida de Nasri y Cesc el equipo había quedado desnudo ante sus rivales de Premier que pasaron por encima de ellos en estas tres primeras jornadas de Premier League, prueba de ello es que tan solo consiguieron un triste punto, por ello Wenger se puso las botas de trabajo y consiguió cerrar algunos fichajes que serán muy necesarios como los de Arteta, Mertesacker, Benayoun (cedido), Andrés Santos y Park Chu-Young. Pero no fue solo el Arsenal el que animó el mercado de fichajes hasta el último momento, sus vecinos, el Chelsea, también consiguió la contratación de Raúl Merieles que llegó procedente desde el Liverpool tras solicitar el transfer request.
España no fue menos que Inglaterra y los clubes también estuvieron incorporando jugadores hasta los últimos minutos del 31 de agosto. Prueba de ello es que los marginados del Real Madrid, Drenthe, Gago y Pedró León se fueron a Everton, Roma y Getafe respectivamente tras escuchar que Mou no contaba con ellos para la nueva temporada que se avecina. Otro equipo que también estuvo invemerso en el mercado hasta el último momento fue el Villarreal, cerró el fichaje de De Guzmán, ex jugador ya del Mallorca y el de Uche que terminó cedido en el Granada. Reconozco que no creía que De Guzmán llegaría en este mercado al equipo castellonense, sobre todo por la mala relación que une a ambos clubes tras lo ocurrido la temporada pasada con los puestos de Europa League, además de que en un principio el Villarreal dijo que no pagaría ocho millones por el jugador, le parecía excesivo pero parece ser que tras el 5-0 contra el Barça se dieron cuenta de que necesitaban a un medio así. El Atlético también hizo emocionante el último día del mercado ya que se hizo con los servicios de Diego, ex jugador del Wolfsburgo que había sido amenazado por su técnico, Magath, con dejarle en el segundo equipo tras los problemas que tuvieron la pasada campaña.
No hay comentarios:
Publicar un comentario